Por: Hno. Pascual Pérez, H.Ch.
El Semanario Católico de Puerto Rico “El Visitante” ha publicado la Carta Apostólica de los Obispos de Puerto Rico con motivo del centenario de la Congregación de San Juan Evangelista “Hermanos Cheos”, “Testimonio del Amor de Dios Misericordioso”.
En la introducción de su carta, los Señores Obispos, hacen mención de la importancia que tiene conocer el marco histórico, eclesial y social de los Hermanos Cheos. Nos recuerdan como la década de los años 1890-1900 se caracterizó por la inestabilidad política. Puerto Rico comenzó a ser gobernado por los Estados Unidos, país muy distinto al régimen español tanto por su idioma, costumbre e incluso religión. Nos presentan una realidad vivida por la Iglesia a consecuencia del cambio de soberanía.
Tomando como marco de referencia aquellas palabras de Yhavéh a Moisés desde la zarza ardiente: “Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo… y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores; pues ya conozco sus sufrimientos.. (Ex. 3-7) El Espíritu Santo comenzó a suscitar el carisma de la predicación en algunos lugares. De hecho los Hermanos Cheos surgen en diversos lugares, sin contacto de unos con otros y con unas características comunes en todos ellos. Para mí es interesante el hecho de que la joven Eudosia con apenas 16 años comenzó a predicar en Quebradillas el 15 de agosto de 1897. Lo que veo como providencial es que también yo recibí el llamado del Señor a los 16 años de edad y mi profesión, como Hno. Cheo, fue el día 15 de agosto de 1956.
Es interesante anotar que nuestra, Congregación de hombres laicos, se adelanta al Concilio Vaticano II cuando lleva la predicación del evangelio por todas partes. Luego viene el Concilio a dar ese empuje al laico y hacerle parte importante de la evangelización y otros ministerios. Esto lo reconocen los Señores Obispos cuando citan en su documento las palabras del Concilio. “El Cap. II de la Lumen Gentium describe esta personalidad y la categoría de su misión dentro del funcionamiento de la Iglesia y en el ámbito particularmente del testimonio y la santificación de las tareas seculares”. Basados en otro documento nos reafirman lo antes mencionado. “Los laicos pueden verse llamados a colaborar con sus Pastores en el servicio de la comunidad eclesial para su crecimiento y vitalidad, ejercitando muy diversos ministerios, según la gracia y los carismas que el Señor les otorgue”. (Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi) Los laicos, celosos de su misión evangelizadora, buscan la forma cada vez más apta para anunciar eficazmente el evangelio”. (Ev. Num. #73)
En mi carácter personal como Hermano Cheo, agradezco a los Señores Obispos de Puerto Rico, su carta Apostólica en nuestro centenario y el reconocimiento a lo que el Señor ha hecho en esta Congregación de laicos puertorriqueños. Nuestro agradecimiento de todo corazón.